Nos leemos en enero






El 2015 ha sido un año lleno de logros y aprendizajes en este camino de proyecto en proyecto. A pesar de que mi país atraviesa por una profunda crisis, he podido constatar una vez más, en carne propia, que cuando establecemos metas claras, medibles y alcanzables y desarrollamos y ejecutamos un plan, nos es posible seguir avanzando en nuestro propósito de vida, a pesar de lo adverso que pueda ser el entorno.

Por supuesto en mi lista de objetivos también hubo cosas que no pude lograr, pero, que me invitan a seguir trabajando durante el año que viene para materializarlas.

Con respecto a De proyecto en proyecto, este año alcanzamos varios hitos importantes, el artículo número 100, cumplimos 6 años conversando sobre proyectos y hace poco recibimos la visita 500.000. Por esta razón no quería dejar pasar la oportunidad para agradecerles una vez más por ser parte fundamental de este espacio, sin sus lecturas, comentarios y difusión de los artículos, esto no tendría ningún sentido.

Feliz navidad y año nuevo para todos, los espero en el 2016 para que sigamos conversando sobre esta pasión común que es la gerencia de proyectos, nos leemos en enero. 
 

Ser un activista de la gestión profesional de proyectos


Hace un par de días, una de las pasantes que forma parte de mi equipo me comentó lo útil que ha sido para ella aprender de gestión de proyectos durante nuestras sesiones de trabajo: “me ha servido para afrontar con éxito mi último curso académico, relacionado con este tema, necesario para obtener mi grado universitario”. Adicionalmente esta chica cuyo nombre es Gabriela ahora está interesada en seguir estudios de post grado y aprender más sobre la gestión profesional de proyectos.
De igual manera otra de las integrantes del equipo, Cemir, me consultó hace poco mi opinión acerca de varios diplomados de gestión de proyectos que se dictan en universidades de la ciudad de Caracas, interesada también en adquirir más conocimiento y herramientas que mejoren su desempeño profesional.

Estas dos manifestaciones de interés por aprender sobre cómo gestionar mejor nuestros proyectos me llenó de mucha satisfacción, ya que durante mi trabajo como consultor no solo he tratado de convencer a los demás miembros de la organización, de la importancia que tiene utilizar herramientas profesionales en la gerencia de cada una de las iniciativas emprendidas, sino que además he tratado de trasmitirles la pasión que siento por todo lo que está relacionado con los proyectos y creo que al menos he logrado sembrar la semilla de la curiosidad.

Estoy convencido que parte de nuestro trabajo como profesionales en la gestión de proyectos, independientemente del rol que desempeñemos, es convertirnos en activistas que contagiemos al resto de la organización con el interés de aplicar las mejores prácticas y obtener los mejores resultados posibles.

En lo particular dentro de las sesiones de trabajo que hemos desarrollado tanto con la conceptualización e implementación de la PMO y el programa Opción Emprender, he incluido talleres en los que trato de motivar al resto de la organización a ahondar en la gestión profesional de proyectos, entendiendo la necesidad de esta para alcanzar nuestra visión organizacional compartida.

Aunque en muchos casos es complicado vencer la resistencia al cambio, es importante que no nos dejemos vencer en nuestro afán evangelizador. Mostrar compromiso con lo que hacemos, motivar, invitar a transitar caminos mucho más eficientes y efectivos y que los miembros de la organización puedan evidenciar los resultados, comparándolos con el pasado, creo que es la mezcla necesaria para atraer voluntades hacia la gestión profesional de proyectos o simplemente hacia una mejor manera de hacer las cosas.

¿Y ustedes cómo se consideran, profesionales o activistas de la gestión de proyectos?