Hoja para el cálculo del Valor Presente Neto y la Tasa Interna de Retorno


El post de esta semana complementa a los que ya he publicado sobre los temas del valor presente neto y la tasa interna de retorno y su utilidad para la evaluación de proyectos de inversión.

En el link que les dejo a continuación, encontrarán una sencilla tabla de Excel que me suministró un profesor en mis años de universidad, con ella podrán realizar los cálculos de estás dos variables y establecer si su proyecto es rentable o no desde la óptica económica – financiera.

http://www.box.net/shared/jkln2dbdv4

La tabla que conseguirán al descargar y abrir el archivo es bastante sencilla y les permitirá hacer una evaluación de su proyecto con un horizonte de vida de cinco años, esto no es restrictivo, pueden modificar el horizonte temporal, arrastrando las formulas por el número de períodos que deseen.

Encontrarán en el borde izquierdo las categorías a que corresponde cada una de las filas y en la tabla podrán observar unas casillas cuyos bordes están en diferentes colores, es en estas donde vaciaremos la información que nos permitirá calcular el VPN y TIR.

En primer lugar vamos a llenar la celda de bordes rojo, en ella colocaremos, con signo negativo, el monto correspondiente a la inversión inicial. Este monto incluye todos los desembolsos en los que debemos incurrir para desarrollar nuestro proyecto.

Luego en la celda de bordes color verde, colocaremos el ingreso que estimamos obtendremos en el primer año de operación, resultado de las ventas de los productos o servicios que generaremos con el proyecto.

En la celda de color azul colocaremos los egresos estimados para el primer año, en estos debemos incluir todos los gastos fijos y variables de la operación, tomando en cuenta los gastos financieros en el caso de que hayamos utilizado un crédito bancario para financiar nuestro proyecto.

Por último, colocamos en la casilla color amarillo, correspondiente al costo del capital, nuestra tasa mínima requerida de rendimiento, que como recordaremos es la tasa de interés que esperamos recibir por nuestra inversión y que por lo general es igual al rendimiento que obtendríamos colocando nuestro dinero en una cuenta bancaria.

Las formulas con las que se construyó la tabla, contempla un incremento del 20% en los ingresos por ventas y un 5% en los egresos, cada año. Estos parámetros también pueden sustituirlos por aquellos que se asemejen más a sus estimaciones.

Resultados del cálculo del VPN y TIR

Como recordaremos, para considerar que un proyecto es rentable desde el punto de vista económico – financiero, debemos obtener de su evaluación un valor presente neto positivo y una tasa interna de retorno mayor a la tasa mínima requerida de rendimiento o costo de capital.

Una vez que vaciemos toda la información en la tabla, está nos generará los resultados de ambas variables y podremos saber si nuestra inversión será rentable o no. Tendremos que observar entonces las celdas C19 y C20 y utilizar esos resultados para nuestro análisis.

Espero que esta tabla les sirva de ayuda y guía en la evaluación de sus proyectos, cualquier duda no dejen de formularlas a través de los comentarios de este post y con gusto las responderemos.

El monitoreo y evaluación participativa de proyectos de desarrollo, qué elementos debemos tener en cuenta


Hace un par de semanas recorriendo una de mis librerías favoritas aquí en Caracas, me tope con un libro que no vacilé en comprar. Es una publicación del Banco Mundial, titulada “La participación y evaluación social, herramientas y técnicas” compilado por Deepa Narayan y Jennifer Rietbergen.

El libro, una combinación de material teórico y práctico en lo referente a la metodología para realizar el diagnóstico situacional y monitoreo y evaluación de un proyecto de desarrollo, con la participación de los actores involucrados, contiene herramientas muy sencillas y útiles para todos aquellos que estamos involucrados en este tipo de esfuerzos. A continuación comparto y comento con ustedes un poco de los elementos que según esta publicación debemos tener en cuenta a la hora de monitorear y evaluar un proyecto de desarrollo.

El monitoreo y la evaluación participativa

La definición que le dan en este libro a los procesos de monitoreo y evaluación participativa vale la pena que la citemos textualmente: “Son procesos colaborativos que involucran a actores de diferentes niveles en un trabajo conjunto, para evaluar un proyecto o política y tomar alguna acción correctiva que sea requerida”.

El monitoreo y la evaluación participativa de proyectos, son dos procesos distintos, el monitoreo se realiza a lo largo del proyecto y la evaluación en momentos específicos de este, sin embargo, tendemos a confundirlos en una sola actividad, porque ambos están enfocados en los mismos cuatro elementos fundamentales:

- La participación activa de la población local, quienes dejan de ser solo una fuente de información.

- El cambio de roles donde los actores evalúan el proyecto y los outsiders (asesores y auditores externos) fungen como facilitadores.

- La capacitación de los actores para el análisis y resolución de problemas.

- La construcción de compromiso para la implementación de las acciones correctivas.

Como ya hemos conversado con anterioridad, la participación de los actores durante todas las etapas de un proyecto de desarrollo es vital para que este genere los resultados esperados. En particular, durante el monitoreo y evaluación del proyecto, los actores se convierten en los principales auditores, haciendo seguimiento al cumplimiento de las actividades y logro de resultados y proponiendo e implementando acciones correctivas para solucionar alguna desviación que pueda haberse presentado.

Como resultado de la inclusión de los actores en el monitoreo y evaluación del proyecto, se genera un aprendizaje o “empoderamiento”, ya que son ellos quienes, con la ayuda de los consultores y asesores externos, diseñan los mecanismos y técnicas para recolectar y analizar la información obtenida durante el proceso, además de ser los responsables de sacar las conclusiones y diseñar los posibles planes correctivos. Al ser estos planes producto de su trabajo, los actores se comprometen más con la implementación, convirtiéndose en los garantes de que sus recomendaciones sean tomadas en cuenta y puestas en práctica.

Qué actores deben participar en el proceso de monitoreo y evaluación

Los actores que deben involucrarse en el proceso de monitoreo, son aquellos que consideremos como piezas clave para el desarrollo del proyecto:
En primera instancia debemos incluir a los beneficiarios o usuarios finales de los bienes y servicios que serán creados por el proyecto, ¿quién mejor que ellos para corroborar que el proyecto está cumpliendo con los objetivos y solucionando las necesidades que le dieron origen?

También debemos tomar en cuenta a las ONG’s u organizaciones no gubernamentales, empresas privadas y distintos niveles de gobierno (municipal, estadal, central) que estén vinculados con el proyecto.

Los miembros de todos estos grupos participantes, eligen a unos cuantos representantes que conformarán el comité o grupo de facilitadores que será entrenado para realizar las labores de monitoreo y evaluación del proyecto.

Cómo se realiza el monitoreo y la evaluación participativa, paso por paso

El proceso de monitoreo y de evaluación participativa puede dividirse en cuatro etapas:

1.- Preparación: En esta etapa se planifica todo lo necesario para desarrollar el monitoreo y evaluación participativa:

- Se toman decisiones con respecto a la necesidad de realizar un monitoreo y evaluación participativa del proyecto.

- Se determinan los costos y el tiempo disponible.

- Se identifica un líder para facilitar el proceso de monitoreo y evaluación. Por lo general esta persona debe tener alguna experiencia en las ciencias sociales y en el manejo de técnicas cualitativas y participativas y dinámicas de grupo. Además debe sentirse cómodo con el rol de facilitador más que como un experto.

- Se determinan los términos de referencia, incluyendo la metodología que se utilizará para recolectar y analizar la información y cuáles serán los tópicos que se cubrirán en el proceso.

- Se entrena al equipo de facilitadores del monitoreo y evaluación.

2.- Evaluación participativa, auto evaluación y análisis: en esta fase se combinan el trabajo de campo para recolectar información, con las reuniones de análisis donde el equipo de facilitadores estudia la información recolectada y establece las conclusiones respectivas.

3.- Plan de acción: Una vez que se obtienen las conclusiones, se desarrolla y ejecuta el plan de acción para corregir las posibles fallas que se hayan presentado durante la ejecución del proyecto.

4.- Por último, los resultados del proceso son publicados y diseminados para que todos los actores involucrados en el proyecto tengan acceso a la información. Esta publicación de los resultados se puede realizar a través de presentaciones a los miembros de la comunidad, del equipo de proyecto o de los niveles de gobierno involucrados, también pueden utilizarse informes o reportes, videos, fotografías y cualquier otro medio de comunicación.

En el monitoreo y evaluación participativa, los actores dejan de ser fuentes de información para convertirse en los protagonistas de todo el proceso, como vimos anteriormente esto les permite aprender e involucrarse más con las actividades del proyecto, creando un vínculo de responsabilidad y compromiso con el buen desempeño y el logro de los resultados.

Si quieren ahondar en el tema les dejo este link, donde encontrarán la publicación en inglés, les recomiendo ampliamente que la revisen.

http://info.worldbank.org/etools/docs/library/238582/toolkit.pdf

Fuente consultada: Participation and social assessment, tools and techniques. Compilado por Jennifer Rietbergen – McCracken y Deepa Narayan. Banco Mundial 1998.

El arrendamiento financiero, una alternativa para financiar nuestro proyecto de inversión


Cuando decidimos llevar a cabo un proyecto que cristalice nuestra idea de negocio, una de las principales preocupaciones a las que nos enfrentamos, es aquella relacionada con la obtención de los recursos financieros necesarios para la adquisición de los insumos, inmuebles, maquinarias y equipos que nos permitan alcanzar nuestros objetivos.

Como ya hemos conversado con anterioridad, lo ideal para financiar un proyecto es combinar los recursos propios con los de terceros, estos últimos podemos obtenerlos con la inclusión de algún socio en nuestro plan de negocio y/o a través de un préstamo con algún banco o institución financiera.

Son muchas las opciones de financiamiento que nos puede ofrecer un banco, sin embargo, hay una en particular que en mi opinión es sumamente interesante para financiar la compra de maquinarias y/o equipos, inmuebles, etc., tanto al inicio de nuestra operación como cuando ya tenemos un camino andado y necesitamos renovar nuestros recursos o decidimos realizar una inversión adicional para hacer crecer nuestro negocio.

Este instrumento de crédito es el arrendamiento financiero o leasing, una alternativa muy interesante y que les recomiendo explorar como mecanismo de financiamiento para sus proyectos de inversión.

El arrendamiento financiero o leasing

El arrendamiento financiero es una operación de crédito, a través de la cuál una institución financiera, que puede ser una arrendadora o un banco universal, adquiere un bien mueble o inmueble (maquinaria, equipos, local comercial, etc.) por instrucciones del cliente y se lo arrienda a este por un período de tiempo estipulado en un contrato, a cambio de una cantidad de dinero en la que está incluida la amortización del precio del bien y los intereses que generará la operación. Al final del contrato, el cliente tiene la opción de adquirir el bien por un precio de recuperación.

Un ejemplo nos ayudará, como de costumbre, a entender cómo utilizar el arrendamiento financiero en pro del desarrollo de nuestra idea de negocio.

Supongamos que nuestro proyecto es agrícola y consiste en la producción de sábila o aloe vera para la industria cosmética nacional e internacional. La siembra la haremos en un terreno de nuestra propiedad y tendremos que hacer una cuantiosa inversión en la construcción de un galpón para almacenar nuestro producto, además tendremos que colocar un sistema de riego y comprar dos tractores.

Nuestro capital, unos 600.000 dólares, es suficiente para realizar la construcción y compra de los recursos descritos anteriormente, sin embargo, si utilizamos todo nuestro dinero en estas adquisiciones no tendremos con que contratar al personal que sembrará, cosechará y procesará nuestro producto.

Cómo podemos hacer uso del arrendamiento financiero para ser más eficientes en el manejo de nuestro capital y no quedarnos sin dinero:

Supongamos que la construcción del galpón y la colocación del sistema de riego tendrían un costo de 400.000 dólares y ambos tractores de 200.000 dólares.

Una alternativa sería que invirtiéramos 400.000 dólares en la construcción del galpón y colocación del sistema de riego y acudir a una institución financiera para solicitar el arrendamiento financiero por los dos tractores que necesitaremos. De esta manera, el banco o arrendadora compraría ambos tractores y no los alquilaría por una suma mensual, digamos unos 1.000 dólares cada uno, por el tiempo que dure el contrato. Una vez que este se venza, tendremos la opción de comprar los tractores por el precio remanente, resultado de restarle al precio de compra del bien los pagos que hemos realizado mensualmente.

Cómo nos beneficiaría esto, sencillo, en primer lugar tendríamos disponibles 200.000 dólares con los que podríamos pagar la mano de obra de nuestro proyecto y tal vez hasta destinarlos a una inversión alternativa que nos produzca un rendimiento atractivo.

Y en segundo lugar, el arrendamiento financiero no requiere que entreguemos a la institución financiera ninguna garantía, ya que esta conserva la titularidad del bien hasta finalizado el contrato. Este elemento es muy importante para empresas pequeñas o medianas, que por lo general no tienen activos lo suficientemente valiosos para servir como garantía de un crédito convencional.

El arrendamiento financiero nos permite entonces contar con las maquinarias que necesitamos para la producción, sin invertir todos nuestros recursos, garantizándonos el capital de trabajo necesario para arrancar con la operación.

Por supuesto, debemos recordar que a la hora de elegir un instrumento de crédito para financiar nuestro plan de inversión o proyecto, es necesario que incluyamos los costos financieros (intereses y amortización del capital) en nuestro estudio económico – financiero, para garantizar que a pesar de esas cargas, nuestro proyecto continua siendo rentable.

Hay una modalidad del arrendamiento financiero que también puede sernos muy útil a la hora en que necesitemos capital de trabajo para la operación de nuestro negocio, la venta y retro – arriendo (sale and lease back). Esta consiste en “vender” a la institución financiera alguno de nuestros activos (muebles o inmuebles), con la condición de que esta no los arriende por un período de tiempo determinado y al final del contrato nos devuelva la titularidad del bien.

Sigamos con nuestro ejemplo de producción agrícola, supongamos que a los 5 años de operación necesitamos unos 50.000 dólares para comprar una extensión de terreno que nos permita aumentar nuestra producción, pero, no contamos con esa cantidad de dinero. Qué podemos hacer, acudimos a la arrendadora financiera y le ofrecemos establecer un contrato de venta y retro - arriendo de uno de nuestros tractores, cuyo valor en ese momento es de unos 60.000 dólares, luego de haberse depreciado con los años.

La institución financiera compra el tractor y nos entrega los 50.000 dólares que solicitamos, pero, en vez de quedarse con la maquinaria nos la arrienda de manera tal que podamos seguir utilizándola. De esta manera, obtenemos dinero fresco y seguimos contando con un activo necesario para nuestra actividad productiva y que gracias a este instrumento financiero se ha transformado en efectivo.

Existen en el mercado una gran cantidad de alternativas para financiar nuestros proyectos,sólo es cuestión de que investiguemos bien y elijamos aquella que nos sea mucho más conveniente y nos permita desarrollar nuestras ideas de negocio de una manera efectiva y con un manejo eficiente de nuestros recursos.

Las redes sociales, aliadas en la formulación y gestión de proyectos



No cabe duda del impacto que las redes sociales han tenido en la vida de los seres humanos en los últimos años. Millones de personas compartimos información de todo tipo a través de herramientas como facebook, twitter, youtube y muchísimas otras que están a nuestra disposición en la internet.

A través de estas redes podemos conocer personas, reencontrarnos con viejos amigos, expresar nuestras ideas, conseguir empleo, pareja, etc. Pero además, estos medios digitales son muy útiles para la identificación de necesidades y/o problemas y la generación de proyectos o soluciones para satisfacerlas.

Desde el punto de vista privado, es muy fácil constatar como las grandes corporaciones se han asegurado de tener presencia en la red, para interactuar con sus consumidores (actuales y potenciales) y obtener así, de primera mano y a bajo costo, un estudio de mercado que les permita mejorar sus productos, adaptándolos a las exigencias del mercado, crear nuevos bienes o servicios, conocer cómo esta posicionada su marca y cómo se están comportando sus competidores.

Un ejemplo que me dejó asombrado hace pocos días, es el manejo que hace Gatorade de sus redes sociales, para lo cual, esta corporación creó todo un departamento donde se le hace seguimiento a las opiniones que sus “seguidores” expresan en medios como twitter y facebook y a partir de allí se elaboran estrategias para mejorar el desempeño de la marca, satisfacer a los consumidores y generar mayores beneficios económicos para los accionistas.

(Aquí les dejo el link por si quieren verlo http://bit.ly/9aoXVK )

Si lo enfocamos desde el punto de vista de los proyectos orientados al desarrollo, una comunidad organizada podría hacer uso de las redes sociales para dar a conocer a las autoridades competentes sus problemas y pedir a estas soluciones. Un ejemplo son los grupos que existen en twitter en donde se denuncian crímenes, los cuales en muchos casos, son seguidos por las autoridades policiales para reforzar la seguridad en las áreas más críticas.

De esta manera podemos imaginarnos un mundo en el que las personas se organicen, determinen cuales son las necesidades de su comunidad y utilicen además de los medios habituales, las redes sociales para hacerle conocer a los servidores públicos de que adolecen.

Por otra parte, tendríamos a los organismos del Estado, monitoreando las redes sociales para elaborar un diagnostico, al menos preliminar de las necesidades del colectivo, lo que les ahorraría costos y les permitiría orientar las políticas públicas y los proyectos de una manera más efectiva.

Las redes sociales también nos permiten intercambiar experiencias con grupos o personas que hayan o estén desarrollando un proyecto con características similares al nuestro, lo que representa una fuente de información que nos ayudaría en la toma de decisiones, el cálculo de costos, el diseño de actividades, el manejo de riesgo, etc.

En definitiva, pienso que el potencial de estas herramientas para facilitar muchas de las fases de un proyecto se pierde de vista. En la llamada era de la información, donde esta se ha hecho más accesible acortando las asimetrías, estar interconectados nos hace más efectivos y eficientes a la hora de formular y ejecutar un proyecto.

Los invito a comentar este artículo y si conocen alguna experiencia donde se hayan utilizado las redes sociales en el desarrollo de algún proyecto, nos la cuenten.