Gestión emprendedora de proyectos



 
La gerencia de proyectos no solo le es útil a los emprendedores para desarrollar los productos o servicios que pretenden ofrecer en los mercados. Si quieren consolidar una organización, en el largo plazo, tendrán que hacer uso de esta en reiteradas ocasiones.
Pasar de ser emprendedor a empresario requiere que se desarrollen un conjunto de activos que permitan que la organización dirija todos sus esfuerzos hacia el logro de la visión estratégica. Desde el desarrollo y la puesta en marcha de sistemas informáticos, canales de mercadeo y venta, la determinación de las necesidades en lo referente al talento humano, la selección y capacitación del mismo, hasta la creación de servicios y productos para satisfacer las nuevas necesidades, que vamos identificando, de los clientes, pasan definitivamente por la gestión de un proyecto.
El uso de un marco de trabajo profesional en una organización que recién comienza, al menos, nos permite:
1.- Identificar la prioridad en que deben ser desarrollados los diferentes activos, y gestionados los proyectos correspondientes, para lograr los objetivos estratégicos planteados. De manera tal que podamos asignar los recursos con los que contamos de la manera más eficiente posible.
2.- Realizar un proceso de planificación en el que se determinen el alcance, los recursos, el tiempo, los costos, la calidad y los riesgos relacionados con cada uno de los proyectos.
3.- Entender como cada uno de los proyectos que se realizarán están relacionados, sea que formen parte de un programa o de una cartera, y como estos impactan en el logro de la visión estratégica.
4.- Contar con los mecanismos necesarios para monitorear el avance del proyecto durante la ejecución, controlar los cambios y actuar efectivamente cuando se presenten las contingencias.
5.- Que quienes formen parte de la organización entiendan hacia dónde esta se dirige, cuál es el esfuerzo que deben hacer y su aporte para lograr los objetivos.
6.- Desarrollar aprendizaje organizacional, un activo muy importante, a través de la documentación y puesta en práctica de las lecciones aprendidas.
Dave Lavinsky, en su libro, Start at the end, sostiene que los enfoques, marcos de trabajo y metodologías que existen para la gestión de proyectos están dirigidas a organizaciones grandes y ya constituidas. Este autor propone que los emprendedores que recién comienzan a transitar su camino de empresarios, y sus organizaciones, aborden la gerencia de proyectos con una estrategia que les “permita subdividir aquellos esfuerzos que son muy grandes en piezas más pequeñas y alcanzables” para sus empresas.
Lavinsky propone 5 pasos para ejecutar proyectos, según él, de una manera más efectiva si somos emprendedores:
1.- Definir la naturaleza y el alcance del proyecto
2.- Asignar al gerente de proyectos
3.- Planificar el proyecto
4.- Ejecutar y monitorear el avance
5.- Realizar una revisión post - proyecto
Este autor termina el capítulo de su libro dedicado a la gestión de proyectos con el sub – título “Por qué una gran gerencia de proyectos cambiará tu vida o al menos tu negocio” y la respuesta es simple, es a través de esta que se pueden desarrollar todas las capacidades, materiales e intangibles, que permiten que una empresa genere beneficios, crezca y se haga sostenible en el largo plazo, si algo tienen en común las grandes organizaciones, que una vez fueron emprendimientos y pasaron de un garaje a convertirse en corporaciones globales, es que gestionaron sus proyectos de manera profesional.
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Aprendizaje basado en proyectos , desarrollando los conocimientos y habilidades del S. XXI



Según el Project Management Job Growth and Talent Gap Report, realizado por el Project Management Institute PMI® en el año 2017, en la siguiente década se estima que 87.7 millones de personas ocupen posiciones laborales relacionadas, directa e indirectamente, con la gerencia de proyectos, eso significa la creación de 22.2 millones de nuevas vacantes en este período, a nivel mundial y en todos los sectores de la economía. 

Lo que representa una gran oportunidad para los niños y jóvenes que están formándose para ingresar al mercado laboral, es también un gran reto para las instituciones educativas que deben prepararlos para que la oferta pueda alcanzar a la demanda. Solo por darles un dato más, se estima según la misma fuente mencionada en el párrafo anterior, que las pérdidas en las economías China, India, de Los Estados Unidos, Brasil, Japón y El Reino Unido ascenderían a 207.9 billones de dólares si la necesidad de profesionales en gerencia de proyectos no es cubierta para el año 2027.
En este sentido, el que quienes se están formando en la actualidad adquieran conocimientos de gerencia de proyectos y desarrollen, desde edades tempranas, habilidades que les permitan trabajar en equipo, pensar de manera crítica, ser creativos, tomar decisiones y liderar, les da una gran ventaja para competir no solo en este mercado laboral, sino en el resto de ellos, incrementando la probabilidad de que alcancen una mejor posición, mayores salarios, tengan un mayor bienestar socioeconómico y en general una vida más satisfactoria.
El project based learning o aprendizaje basado en gestión de proyectos es definitivamente una alternativa de formación que le permite a los niños y jóvenes contar con el conocimiento y las habilidades necesarias para afrontar el siglo XXI con éxito. En su paper Defining High Quality PBL: a look at the research, John Mengendoller nos comenta cuáles son los elementos que debe incorporar cualquier programa o iniciativa de aprendizaje fundamentada en gestión de proyectos para considerarse de alto estándar.
1.- En primer lugar toda iniciativa de HQPBL debe constituir un reto intelectual para los estudiantes, invitándolos a utilizar su conocimiento y a investigar para darle respuesta a un problema o pregunta retadora. De esta manera se incentiva el pensamiento crítico y el aprendizaje, según el autor,  es mucho más significativo, yendo más allá del simple recordar proveyendo herramientas que pueden ser utilizadas en el futuro por los estudiantes.
2.- Los estudiantes buscan resolver una problemática real, que les permita con su proyecto relacionarse y tener un impacto más allá del aula, de esta manera la experiencia vivida por estos se asemeja lo más posible a las que vivirán en la vida adulta.
3.- Los resultados del proyecto son presentados públicamente, de esta manera los estudiantes practican sus habilidades para hablar en público y también aprenden de los comentarios, sugerencias y críticas que se hacen sobre sus soluciones.
4.- El proyecto se realiza en equipo, lo que lleva a los estudiantes a coordinar acciones y colaborar con otros para el logro de los resultados. Estas dinámicas implican que los participantes aprendan a manejar el conflicto de manera positiva, a ser respetuosos con las opiniones de los otros y tener en mente que el objetivo común es más importante que los intereses individuales.
5.- Los estudiantes aprenden cuáles son las mejores prácticas para la gestión de proyectos, son ellos los que levantan la información, planifican, ejecutan, hacen seguimiento y control y cierran su propia iniciativa, tratando de utilizar sus recursos de la manera más efectiva y eficiente. De esta manera emulan lo que seguramente vivirán en sus organizaciones en el futuro.
6.- Es importante que se incentive la reflexión de los estudiantes sobre los resultados que van obteniendo tanto en lo referente al proyecto como a su propio proceso de aprendizaje, de esta manera se dan cuenta de qué es lo que saben y qué necesitan saber para lograr sus objetivos.
El HQ project based learning no solo permite a los próximos profesionales estar preparados para los mercados laborales signados por la 4ta Revolución Industrial, el conocimiento y las competencias que se obtienen con este marco de formación también son indispensables para emprender con éxito, por lo que no solo hablamos de empleo, sino de nuevas empresas, de innovación, más variedad de productos y servicios, en fin de un mayor bienestar general.
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