Los indicadores de gestión de proyectos son los valores que toman determinadas variables del proyecto consideradas claves en un momento dado y que nos permiten medir el desempeño de las actividades que hemos planificado. “Son medidas específicas, objetivamente verificables del objetivo y los resultados que se van produciendo durante la ejecución del proyecto”. En pocas palabras a través del monitoreo de los indicadores podemos determinar si el proyecto va según el plan (bien) o no (mal).
Es muy común que entre las personas que trabajamos en el ámbito de proyectos sociales surjan dudas con respecto a la formulación y uso de los indicadores y nos preguntemos cosas como, ¿No es un indicador lo mismo que una meta? o ¿Cuándo obtengo el indicador asociado a la variable, al final del proyecto o a lo largo de este?
Veamos si con un ejemplo podemos dar respuesta al menos a estas dos interrogantes.
Supongamos que formamos parte de una organización que realiza proyectos de desarrollo y decidimos llevar a cabo uno cuyo objetivo será disminuir en 20% los casos de enfermedades relacionadas al uso inadecuado del agua al término de un año en determinada comunidad.
Supongamos también que en nuestro proceso de formulación decidimos que para el logro de nuestro objetivo es necesario que al final de ese año, un número determinado de viviendas cuente con servicio de agua corriente, digamos unos 30 hogares. Supongamos además que planificamos que de esos 30 hogares, 15 deberán contar con el servicio a los seis meses de iniciado el proyecto.
En este micro proceso de planificación hemos obtenido varios elementos vitales para el desarrollo de nuestro proyecto, en primer lugar hemos definido el objetivo general, también podemos formular uno de los objetivos específicos: Instalar sistemas de agua corriente en 30 hogares de la comunidad.
Además de esto, hemos identificado cual será una de las variables determinantes para nuestro proyecto hipotético: Número de viviendas con servicio de agua corriente instalado. Variable que debe tomar, según lo que planificamos, dos valores en determinados momentos del proyecto, 15 a los seis meses y 30 al año.
Tenemos entonces unas metas asociadas a una variable del proyecto y dos momentos en el tiempo donde constatar si estamos cumpliendo con lo que planificamos.
Supongamos ahora, que han transcurrido los primeros seis meses de nuestro proyecto y a través de una visita a los hogares de la comunidad nos proponemos determinar cómo hemos avanzado en nuestra gestión. Al realizar la visita obtenemos el siguiente resultado con respecto a nuestra variable:
Número de viviendas con servicio de agua corriente instalado: 12 viviendas
Voila, he aquí el indicador de nuestra gestión, el valor que ha tomado nuestra variable al ser monitoreada a los seis meses de iniciado el proyecto tal como lo planificamos en la etapa de formulación.
Contrastamos entonces el indicador obtenido con la meta planificada. Según nuestra planificación a los seis meses hemos debido alcanzar 15 hogares con servicio de agua corriente instalada (nuestra meta de mediano plazo) pero, obtuvimos solo 12 hogares (nuestro indicador).
Al ver estos dos valores, solo podemos llegar a una conclusión, hay algo que no salió de acuerdo con el plan, lo que nos llevaría a revisar a fondo para encontrar el problema y corregirlo. El indicador cumple la función importantísima de mostrarnos como ha sido nuestro desempeño a lo largo del proyecto y en caso de que las cosas no vayan según el plan corregir a tiempo para poder cumplir con los objetivos planteados.
Podemos ahora responder las interrogantes que nos planteamos al comienzo, ¿No es un indicador lo mismo que una meta? No, la meta es el valor que esperamos o planificamos tenga una determinada variable en un momento dado y el indicador el valor que efectivamente tiene la variable en ese momento. Obviamente si la ejecución de nuestro proyecto cumple a la perfección con lo que planificamos el indicador y la meta serán iguales en valor.
¿Cuándo obtengo el indicador asociado a la variable, al final del proyecto o a lo largo de este? Las mediciones de las variables claves y obtención de indicadores deben realizarse a lo largo de la ejecución de nuestro proyecto, siguiendo el plan de monitoreo que hayamos diseñado para tal fin, de esta manera podemos contar con un sistema de “alarma” que nos permita corregir a tiempo algún problema que pueda presentarse y garantizar el logro de nuestro objetivo. Debemos recordar siempre que en el ámbito de proyectos sociales un error no corregido a tiempo significa que alguien se quedará sin recibir un bien o servicio que seguramente marcaría la diferencia en su vida.
Es muy común que entre las personas que trabajamos en el ámbito de proyectos sociales surjan dudas con respecto a la formulación y uso de los indicadores y nos preguntemos cosas como, ¿No es un indicador lo mismo que una meta? o ¿Cuándo obtengo el indicador asociado a la variable, al final del proyecto o a lo largo de este?
Veamos si con un ejemplo podemos dar respuesta al menos a estas dos interrogantes.
Supongamos que formamos parte de una organización que realiza proyectos de desarrollo y decidimos llevar a cabo uno cuyo objetivo será disminuir en 20% los casos de enfermedades relacionadas al uso inadecuado del agua al término de un año en determinada comunidad.
Supongamos también que en nuestro proceso de formulación decidimos que para el logro de nuestro objetivo es necesario que al final de ese año, un número determinado de viviendas cuente con servicio de agua corriente, digamos unos 30 hogares. Supongamos además que planificamos que de esos 30 hogares, 15 deberán contar con el servicio a los seis meses de iniciado el proyecto.
En este micro proceso de planificación hemos obtenido varios elementos vitales para el desarrollo de nuestro proyecto, en primer lugar hemos definido el objetivo general, también podemos formular uno de los objetivos específicos: Instalar sistemas de agua corriente en 30 hogares de la comunidad.
Además de esto, hemos identificado cual será una de las variables determinantes para nuestro proyecto hipotético: Número de viviendas con servicio de agua corriente instalado. Variable que debe tomar, según lo que planificamos, dos valores en determinados momentos del proyecto, 15 a los seis meses y 30 al año.
Tenemos entonces unas metas asociadas a una variable del proyecto y dos momentos en el tiempo donde constatar si estamos cumpliendo con lo que planificamos.
Supongamos ahora, que han transcurrido los primeros seis meses de nuestro proyecto y a través de una visita a los hogares de la comunidad nos proponemos determinar cómo hemos avanzado en nuestra gestión. Al realizar la visita obtenemos el siguiente resultado con respecto a nuestra variable:
Número de viviendas con servicio de agua corriente instalado: 12 viviendas
Voila, he aquí el indicador de nuestra gestión, el valor que ha tomado nuestra variable al ser monitoreada a los seis meses de iniciado el proyecto tal como lo planificamos en la etapa de formulación.
Contrastamos entonces el indicador obtenido con la meta planificada. Según nuestra planificación a los seis meses hemos debido alcanzar 15 hogares con servicio de agua corriente instalada (nuestra meta de mediano plazo) pero, obtuvimos solo 12 hogares (nuestro indicador).
Al ver estos dos valores, solo podemos llegar a una conclusión, hay algo que no salió de acuerdo con el plan, lo que nos llevaría a revisar a fondo para encontrar el problema y corregirlo. El indicador cumple la función importantísima de mostrarnos como ha sido nuestro desempeño a lo largo del proyecto y en caso de que las cosas no vayan según el plan corregir a tiempo para poder cumplir con los objetivos planteados.
Podemos ahora responder las interrogantes que nos planteamos al comienzo, ¿No es un indicador lo mismo que una meta? No, la meta es el valor que esperamos o planificamos tenga una determinada variable en un momento dado y el indicador el valor que efectivamente tiene la variable en ese momento. Obviamente si la ejecución de nuestro proyecto cumple a la perfección con lo que planificamos el indicador y la meta serán iguales en valor.
¿Cuándo obtengo el indicador asociado a la variable, al final del proyecto o a lo largo de este? Las mediciones de las variables claves y obtención de indicadores deben realizarse a lo largo de la ejecución de nuestro proyecto, siguiendo el plan de monitoreo que hayamos diseñado para tal fin, de esta manera podemos contar con un sistema de “alarma” que nos permita corregir a tiempo algún problema que pueda presentarse y garantizar el logro de nuestro objetivo. Debemos recordar siempre que en el ámbito de proyectos sociales un error no corregido a tiempo significa que alguien se quedará sin recibir un bien o servicio que seguramente marcaría la diferencia en su vida.
Excelente...
ResponderEliminarexcelente blog pana...
ResponderEliminarMe encantará seguir este blog, muchas gracias por compartir!
ResponderEliminarmuy bueno alejandro te saludo desde oriente, hoy dia con la naciente asociacion emprendendores del futuro, estamos en contacto...
ResponderEliminarHola, me parece estupendo poder contar con orientaciones tan practicas para nosotros los que trabajamos en el ambito de proyectos sociales, Gracias por compartir tus conocimientos, saludos. María Flores
ResponderEliminarExcelente
ResponderEliminarQuiero seguir sus ideas me encuentro en el exterior, por lo que si Ud. puede, en donde enviar un email para intercambiar ideas... tengo proyectos llevando a cabo, y me encanta su inciativa.
ResponderEliminarSaludos
Por supuesto, pueden escribirme al correo:
ResponderEliminardeproyectoenproyecto@gmail.com y con gusto podemos intercambiar ideas
Saludos a todos y gracias por visitar mi blog
Alejandro Acosta