Nos invitan a presentar una
oferta para gestionar un proyecto, y apuesto
que en lo primero en que pensamos es en un documento escrito donde se
especifique el alcance y los detalles del trabajo que ofrecemos realizar y las
láminas, seguramente de power point, que presentaremos ante el posible cliente.
Por otro lado, me atrevo a asegurar que este último no está esperando nada más.
Los seres humanos, por lo
general, somos adversos al riesgo y
nos encanta estar dentro de nuestra zona de confort. ¿Por qué
elegiríamos entonces un camino diferente al que ha demostrado ser efectivo?
Esta situación se nos presentó a
mi asociado y a mí, hace un par de semanas. Una gran empresa nos invitó a
presentarles una propuesta para diseñar
y ejecutar un proyecto, dentro de un programa que están realizando. En la
primera reunión el cliente nos dijo algo que nos llamó la atención: “no queremos que nos presenten una cajita
feliz”, utilizando el famoso menú infantil de una cadena de comida rápida como
analogía para identificar ofertas de servicio estandarizadas e inflexibles. Este hecho nos llevó a pensar que con
este cliente en particular era posible arriesgar y presentar nuestro trabajo de
una manera diferente.
Luego de haber leído unos cuantos
artículos sobre maneras creativas de
tomar notas en reuniones, charlas y/o conferencias, escritos y/o compartidos,
entre otros, por mis amigos @anuskiaranda, @CJPampliega, @MartinezBuenoJA y @ceolevel, se nos ocurrió la idea de presentar la oferta de servicio
utilizando Sketch Notes y a través
de una secuencia de dibujos explicarle al posible cliente el trabajo que
realizaríamos, su alcance, los resultados que obtendría, el tiempo de ejecución
y el costo, entre otros detalles importantes.
Por supuesto el cliente quedó
sorprendido y su respuesta fue: “no esperaba que presentaran una oferta de esta
manera, queda en evidencia no solo la creatividad del equipo, sino, además la
seguridad que tienen en la calidad de su trabajo, lo que los lleva a asumir
riesgos como el de hacer este tipo de presentaciones” fuera del estándar. En
conclusión, obtuvimos el contrato y ya estamos preparándonos para comenzar a trabajar.
Más allá del resultado de la venta, esta experiencia me llevó a reflexionar
sobre:
1.- La importancia de pensar fuera de la caja (feliz): los profesionales en
la gestión de proyectos estamos constantemente tomando decisiones y
solucionando problemas a lo largo de nuestras carreras profesionales.
El innovar e incentivar nuestra
creatividad nos ayuda a identificar y transitar caminos inexplorados, que nos
pueden llevar a mejores resultados de los que estamos acostumbrados a alcanzar.
2.- La importancia de salir de la zona de confort: explotar nuestro
potencial al máximo requiere que estemos en la capacidad de asumir riesgos
constantemente, de esta manera no solo podemos sorprender a los demás, como en
el caso que les comenté, sino que nos redescubrimos a nosotros mismo,
identificando potencialidades que seguramente no sabíamos que estaban allí.
3.- Los profesionales de proyectos somos vendedores: en realidad
todos los seres humanos lo somos y en el caso de nuestra profesión no solo debemos tomar en cuenta la calidad de nuestro trabajo, sino además idear las maneras más atractivas, para "venderlo".
Lo mejor de las técnicas creativas tanto para vender
proyectos, tomar notas, hacer informes, llevar reuniones, tomar decisiones,etc., además de que nos
ayudan a hacer nuestro trabajo de una manera diferente y divertida, es que son
sencillas y logran los resultados esperados.
En el caso del sketch notes, no hace falta ser un gran
dibujante para utilizarlos, solo un poco de imaginación, una buena caja de
lápices de colores y las ganas de "jugar" y arriesgarse
a hacer algo diferente!
P.D: me encantaría compartir con ustedes el sketch notes que
presentamos hace unos días, pero, por razones de confidencialidad se me hace
imposible. Por ahora les dejo este video ;)
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