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Coordinación entre los stakeholders, un riesgo para el proyecto


La gestión de los interesados del proyecto es “el área de conocimiento más importante”, al menos así es considerada por Rex Holmlin, quien en un artículo reciente en el blog Voice of Project Management, titulado The Most Important Project Management Knowledge Area, reflexiona sobre lo que ha sido su experiencia en la gerencia de proyectos.

Holmlin nos cuenta que, en sus 40 años como gerente de proyectos, ha logrado identificar que son las personas “la causa principal de la mayoría de los problemas que se presentan durante el desarrollo de cualquier iniciativa” y adicionalmente afirma que “la mejor manera de evadir los problemas en los proyectos es a través de las personas que están involucradas en él”.

Dudo mucho que quienes pasamos nuestra vida De Proyecto en Proyecto podamos estar en desacuerdo con Holmlin. La gestión de proyectos es el arte de identificar, conocer y relacionarnos con las personas vinculadas a la iniciativa, procurando alinear sus intereses a los del proyecto, incentivando su participación/cooperación con el trabajo a realizar, previendo los riesgos asociados a sus conductas, entre otras cosas.

No en vano el PMI nos habla de la importancia del levantamiento de los requerimientos de los interesados del proyecto e incluyó en su 5ta edición del PMBOK el área de conocimiento referida a estos.

Holmlin en su artículo hace referencia a un paper (cuya lectura les recomiendo) escrito por John M. Bryson, llamado “What to do whenstakeholders matter, stakeholders identification and analysis techniques”, en el cual se presentan 15 herramientas para la identificación y el análisis de los interesados del proyecto.

Leyendo este trabajo encontré una herramienta que me pareció sumamente interesante, ya que busca identificar aquellas áreas que, basadas en intereses comunes, pueden dar espacio a la creación de coaliciones y a la cooperación entre distintos stakeholders, afectando positiva o negativamente el desarrollo del proyecto.

El stakeholder – issue interrelationship diagram nos muestra la relación de cada uno de los stakeholders con diferentes asuntos dentro del proyecto, identificando áreas en las cuales estos podrían establecer acuerdos y actuar de manera colaborativa. Esta herramienta nos permite tener en cuenta los riesgos, tanto positivos como negativos, que podrían estar afectando el desarrollo del proyecto, en el caso de que dos o más interesados decidan actuar coordinadamente.

Supongamos por ejemplo, que hemos identificado a dos stakeholders que se oponen al proyecto y que ambos coinciden en una determinada área de interés. Estos actores, de llegar a relacionarse, podrían establecer una alianza para boicotear el desarrollo del proyecto, causando retraso, sobre costo y/o el fracaso de la iniciativa. También podría darse el caso de que dos o más actores coordinen acciones para apoderarse de los beneficios de determinado proyecto, dejando de lado a los verdaderos beneficiarios.

Desde el punto de vista positivo, la colusión de actores aliados al proyecto podría facilitar su desarrollo y el logro de los resultados. El diagrama de interrelación de los interesados nos permite, como equipo de proyecto, identificar los riesgos asociados a posibles acuerdos entre los actores y establecer estrategias para potenciar aquellos que vayan en función del logro de los objetivos y tratar de minimizar o hacer frente a quienes puedan estar cooperando en sentido contrario.

La construcción del diagrama se realiza, según Bryson, de la siguiente manera:

-Las entradas del proceso son las técnicas básicas de identificación de los actores del proyecto, sobre las que hemos conversado con anterioridad, el diagrama de influencia de los actores y la tabla de poder vs. Intereses de los actores, herramientas que encontrarán detalladas en  el paper

-Se colocan en post it o en una hoja con adhesivo los nombres de cada uno de los actores identificados, uno por cada hoja

-Los miembros del equipo, a través de una tormenta de ideas, identifican todos aquellos asuntos que puedan afectar positiva o negativamente a los actores del proyecto, creando áreas de interés común, colocando cada uno de estos asuntos en post it 

-Cada uno de los asuntos identificados se coloca en una pizarra o muro y alrededor de ellos se colocan todos los actores que podrían estar afectados. De seguro cada uno de los stakeholders estará relacionado con más de una área de interés 

-Se dibujan flechas que relacionen a cada uno de los satkeholders con las diferentes asuntos 

Una vez establecidas las relaciones, el equipo determina las posibles relaciones de cooperación que se pueden presentar entre los interesados

El diagrama resultante sería similar al que se presenta a continuación (sin los post it)


Adicionalmente el diagrama nos muestra aquellos asuntos o problemas que podrían generar conflictos entre los actores, lo que también tendremos que estar preparados para manejar como equipos de gestión de proyectos. 

Formulando proyectos desde la demanda



No deja de sorprenderme cómo, a pesar de la gran cantidad de información disponible, muchas organizaciones continúan formulando sus proyectos desde la oferta. Iniciativas pensadas a puertas cerradas por la organización, suponiendo que se conocen, sin preguntar, cuáles son las necesidades o gustos del beneficiario/consumidor, llevando a desarrollar productos y servicios que están destinados al fracaso.

Aunque podríamos pensar que esta práctica es propia de emprendedores novatos u organizaciones pequeñas, que no cuentan con suficientes recursos para realizar o contratar, por ejemplo, un estudio de mercado, me ha tocado presenciar cómo organizaciones medianas y hasta grandes caen en la tentación de pensar que, desde su visión, son capaces de adivinar lo que el cliente necesita y valora.

Como hemos comentado en otras oportunidades la identificación de las necesidades, sociales o de mercado, a través de la consulta directa o indirecta de quienes serán los usuarios finales, es crítica para que el proyecto sea sostenible, sus productos sean adquiridos y utilizados, y cumpla con su rol transformador al satisfacer la necesidad que lo originó.

Recientemente el PMI ha hecho un nuevo esfuerzo por re-invitarnos a formular proyectos desde la demanda con su Guía Práctica para el Análisis de Negocios, en la cual se dedica todo un apartado a la obtención y análisis de los requerimientos, entendiendo estos como “las condiciones o capacidades que son requeridas y deben estar presentes en el producto, servicio o resultado del proyecto para satisfacer el contrato u otra especificación formalmente establecida” (PMBOK, 5ta edición).

La obtención de los requerimientos es un proceso que consiste en acercarse a los stakeholders, incluyendo a los beneficiarios/clientes, como fuentes primarias de información para indagar sobre su visión de los problemas de negocio o sociales, sus posibles causas y las vías para aprovechar las oportunidades. A partir de esta información se configuran todas aquellas características o atributos que debe tener el bien o servicio generado por el proyecto para que efectivamente se cumpla con el fin.

No debemos confundir este proceso con un simple relevamiento de datos, según la Guía Práctica la obtención de los requerimientos debe ser un proceso más profundo, ya que en muchos casos estos no están disponibles a simple vista y hay que “ahondar en la mente de los stakeholders” para con ellos irlos descubriendo. El analista de negocio se convierte entonces en una especie de coach que en conjunto con cada uno de los actores va definiendo sus necesidades y deseos y la manera más adecuada para satisfacerlos.

De manera formal, aunque estos pasos no son exhaustivos, la obtención de los requerimientos del proyecto se realiza:

- Definiendo cuál es la información que, como analistas de negocio, necesitamos obtener para definir y solucionar el problema o responder a la necesidad de negocio.

- Determinando dónde buscaremos la información que necesitamos o con cuáles stakeholders u otras fuentes debemos conversar. En esa lista por supuesto no puede dejarse de lado a los usuarios, beneficiarios o clientes finales del proyecto.

- Definiendo cómo obtendremos la información, tomando en cuenta los métodos que utilizaremos para acercarnos a los stakeholders. En esta etapa se puede elegir entre entrevistas, focus groups, encuestas o conversaciones que permitan, a través del establecimiento de un clima de confianza, extraer la información necesaria. En el caso de los proyectos sociales es muy común el uso de la lluvia de ideas.

- Establecer el orden en que deben realizarse las actividades para la obtención de la información requerida, lo que sería un plan de acción.

Cuando la información requerida no pueda ser obtenida de ningún individuo, la Guía Práctica propone utilizar fuentes alternativas como documentos, bases de datos estadísticos o modelos, también nos aconseja elegir a las personas con que vamos a interactuar por su rol en el proyecto y el sector de negocio en el que estamos interesados, en vez de por su nombre.

Dado que los proyectos se enfocan en transformar la calidad de vida de las personas, se hace indispensable conversar con ellas para saber qué es lo que realmente quieren, necesitan y valoran y poder desarrollar soluciones adecuadas. Involucrar de una u otra manera a los actores en el proyecto es una de las variables que nos acercan al éxito y evitan que nuestros esfuerzos sean infructuosos.

Es hora entonces de dejar de suponer a puertas cerradas y entre “expertos” qué es lo que el mercado, una organización, determinada comunidad o sociedad necesita, lo que nos lleva a formular proyectos sesgados por nuestra visión particular, y salir a preguntar, conversar y formular proyectos desde la demanda

La estrategia de participación en los proyectos de desarrollo

En artículos anteriores hemos comentado sobre los diferentes roles que pueden jugar los actores del proyecto de acuerdo a cómo sus intereses, individuales o de grupo, se vean afectados por el desarrollo de la acción. Como seguramente recordaremos, los actores pueden ser aliados, oponentes o indiferentes de acuerdo a si son beneficiados, perjudicados o no reciben ningún beneficio o perjuicio por el desarrollo de la intervención. 

Leyendo el libro Participación yEvaluación Social, Herramientas y Técnicas compilado por Jennifer Rietbergen – McCracken y Deepa Narayan me conseguí con otros dos elementos que debemos tomar en cuenta a la hora de estructurar la estrategia de participación de nuestro proyecto, aquella que utilizaremos para involucrar a los aliados, tratar de ganar la voluntad de los indiferentes y contrarrestar las posibles acciones de los perjudicados u oponentes.

Estos elementos son la influencia y la importancia, fundamentales para determinar el poder real de cada uno de los agentes para capturar los beneficios que generará el proyecto, promover el logro de los resultados en el momento planificado u obstaculizar el desarrollo de la acción.

La influencia hace referencia a la capacidad que tienen los actores para hacer que el proceso de toma de decisiones atienda a sus intereses particulares, con la finalidad de facilitar u obstaculizar el logro de los objetivos del proyecto.  En pocas palabras los actores más influyentes estarán en la capacidad de permear el proceso de toma de decisiones, controlándolo y capturándolo en función de sus beneficios.

Para este fin los actores harán uso del poder que puedan ejercer sobre los encargados de tomar las decisiones o de sus conexiones informales con estos o con otros agentes que puedan persuadirlos.

Por otra parte, la importancia tiene que ver con el grado en el que la participación de cada uno de los actores es necesaria para que el proyecto pueda lograr los objetivos que se plantea. A medida que la participación de determinado actor sea más determinante para el desarrollo del proyecto, mayor será su importancia.

En el libro antes mencionado, los autores proponen 6 características de los actores que nos permiten evaluar su nivel de influencia e importancia, estas son:

-          El poder y estatus (político, económico y social)

-          Grado de organización

-          Control de recursos estratégicos

-          Influencia informal

-          Relaciones de poder con otros actores

-          Importancia para el éxito del proyecto


Conociendo estos elementos podemos plantear una estrategia de participación para cada uno de los actores, según como los hayamos caracterizado. Para este fin podemos utilizar una matriz de doble entrada como la que proponemos a continuación: 


Como hemos mencionado cada vez que tocamos el tema de proyectos para el desarrollo en este blog, la idea es que a través de nuestra estrategia de participación podamos atraer para su desarrollo la mayor cantidad de voluntades posibles, tomando en cuenta que este tipo de iniciativas van en función del bienestar general. Sin embargo y dado que los proyectos son mecanismos que permiten la distribución de recursos, los cuales son escasos, no estamos exentos de enfrentar intereses particulares que busquen apoderarse de los beneficios en detrimento del resto de los participantes.

Esta es una de las razones por las cuales este tipo de herramientas son muy útiles a la hora de considerar riesgos y planificar una manera para hacerles frente. Por otra parte, también nos permiten estructurar mecanismos que incentiven la participación y faciliten el empoderamiento de aquellos agentes que pueden ayudarnos a cumplir cabalmente con los objetivos del proyecto. 

Fuente consultada: 

Narayan, D y Rietbergen-McCracken, J. (1998), Paticipation and Social Assessment, Tools and Techniques. The World Bank. Washington, D.C, EE.UU. 


El análisis de los actores del proyecto paso por paso


Cuando me senté frente a la computadora a escribir el artículo de esta semana pensé en trabajar el tema de la identificación y caracterización de los actores del proyecto y su importancia para el buen desarrollo del mismo, basado en un libro que estuve revisando y donde conseguí una metodología interesante, sencilla y útil a la hora de encarar este tipo de análisis.

El día martes, luego de haber adelantado un poco del trabajo, fui entrevistado por uno de eso amigos que gracias a las nuevas tecnologías podemos hacer en cualquier parte del mundo. Fermín Días (@ferminjdiaz) quién vive en Santo Domingo, República Dominicana y se encuentra realizando sus estudios de maestría me contactó, a través de twitter, para hacerme una entrevista sobre el manejo del tiempo en proyectos.

Lo que imaginé como una sesión de preguntas y respuestas se convirtió en una agradable conversación telefónica en la que comentamos sobre muchos de los aspectos relacionados con el desarrollo de proyectos. Por casualidad Fermín me preguntó qué podíamos hacer para mantener contentos a todas aquellas personas involucradas en el proyecto, nada más oportuno como punto de partida para este artículo.

Para lograr que los stakeholders del proyecto estén conformes, el primer paso es saber quiénes son y sus características. Para este fin realizamos el análisis de los actores el cual es considerado como una “herramienta fundamental para poder entender el contexto social e institucional del proyecto”, tal como lo expresan Deepa Narayan y Jennifer Rietbergen en su libro Participation and Social Assessment.

Estos autores sostienen que el análisis de los actores es necesario para:

- Identificar sus intereses, la influencia que pueden tener sobre el proyecto y la importancia que este tiene para ellos.

- Identificar las instituciones locales y los procesos sobre los cuales estás han sido construidas

- Proveer una estrategia de participación

Identificar y caracterizar a los actores nos permite diagnosticar cómo el proyecto podría afectar los intereses de cada uno de ellos de manera positiva o negativa, quién puede influenciar el proyecto promoviéndolo u oponiéndose a él y cuáles individuos, grupos o agencias necesitamos incluir en su desarrollo.

Para realizar el análisis de actores, Narayan y Rietbergn nos sugieren seguir los 4 pasos siguientes:

Paso 1

Identificar a los actores claves, aquellos que son impactados por el proyecto de manera más contundente y/o quienes pueden tener mayor influencia sobre los resultados esperados. Este primer paso lo realizamos dando respuesta a las siguientes preguntas.

- ¿Quiénes son los potenciales beneficiarios?

- ¿Quiénes pueden ser afectados adversamente por el proyecto?

- ¿Han sido identificados grupos vulnerables?

- ¿Han sido identificados los aliados y oponentes?

-¿Cuál es la relación que existe entre los actores?

Como resultado de este paso obtenemos una lista de los actores del proyecto.

Paso 2

Evaluar los intereses de los actores y el impacto del proyecto sobre estos. El determinar los intereses que puedan tener los diferentes actores involucrados en el proyecto puede ser una tarea difícil, sobre todo cuando existen incentivos para mantener ocultas las preferencias y aprovecharse de la provisión de algún bien o servicio.

Por esta razón y al igual que en el paso anterior los autores del libro antes mencionado sugieren dar respuesta a un conjunto de interrogantes que servirán para guiar el proceso, estas son:

- ¿Cuáles son las expectativas de los actores en el proyecto?

- ¿Qué beneficios podrán ser probablemente recibidos por los actores?

- ¿Qué recursos están en capacidad y disposición de movilizar los actores?

- ¿Qué intereses de los actores están en conflicto con los objetivos del proyecto?

Una vez culminado el paso 2 conoceremos la posición que los actores claves del proyecto tendrán con respecto a este, si serán aliados, oponentes o indiferentes de acuerdo a los beneficios que reciban y a cómo sus intereses sean afectados positiva o negativamente.

Paso 3

Una vez culminada la evaluación de los intereses de los actores y el impacto del proyecto sobre estos, se evalúa la influencia e importancia de cada uno de ellos. Cuando hablamos de influencia nos referimos al poder que pueda tener un actor sobre el proyecto y para controlar el proceso de toma de decisiones y la importancia es al grado en el que involucrar a cada uno de los actores puede ser determinante para alcanzar los objetivos propuestos.

Desarrollar este paso nos permite definir los mecanismos que utilizaremos para evitar la captura del proceso de toma de decisiones por un grupo o actor particular que pretenda orientar el proyecto a la satisfacción de sus intereses particulares o de grupo y en detrimento del resto de los participantes y establecer estrategias de inclusión y participación para aquellos actores que sean claves en la obtención de los resultados esperados.

Los elementos o características de los actores que debemos tomar en cuenta para desarrollar esta evaluación son:

- El poder y estatus de los actores (político, social y económico)

- Grado de organización

- Control de recursos estratégicos

- Influencia informal (por ejemplo conexiones personales)

- Relaciones poderosas con otros actores

- Importancia para el éxito del proyecto

Paso 4

El último paso consiste en establecer un plan en el que se establezcan las estrategias para involucrar y promover la participación de los actores en el desarrollo del proyecto. Dicho plan debe contemplar:

- Los intereses, importancia e influencia de cada uno de los actores

- Los esfuerzos particulares necesarios para involucrar a actores con poca influencia, de manera tal que sus intereses estén representados

- Forma apropiadas para la participación a lo largo de todo el ciclo del proyecto

Luego de culminar con el paso 3, podemos establecer una clasificación de actores que podría ayudarnos a desarrollar mejor las estrategias de participación en el proyecto. Narayan y Rietbergn nos proponen la siguiente:

- Actores con alta influencia y alta importancia: quienes deben estar cercanamente involucrados con el proyecto para promover el logro de los resultados.

- Actores con alta influencia y baja importancia: no son importantes para el logro de los objetivos del proyecto pero podrían en un momento determinado ejercer acciones para entorpecer o detener su desarrollo.

- Actores con baja influencia y alta importancia: debe realizarse un esfuerzo para que estos actores estén involucrados en el proyecto y sus intereses se vean representados, así como sus necesidades atendidas por el proyecto.

- Actores de baja influencia y baja importancia no es necesario que se establezca una estrategia para que participen en el proyecto.

Como le respondí a Fermín, durante nuestra conversación, es muy difícil que durante el desarrollo de un proyecto podamos complacer a todos los actores involucrados en un 100%, pero definitivamente el conocerlos e involucrarlos en la intervención nos permite minimizar los riesgos relacionados con sus conductas, ganar afectos y al menos satisfacer parcialmente todos los intereses.

Esta metodología fue tomada de: Participation and Social Assessment, Tools and Techniques, Compilado por Deepa Narayan y Jennifer Rietbergen - McCracken y editado por Banco Mundial.

Si quieren revisar el texto original en inglés les dejo el link y de antemano me disculpo por cualquier inexactitud de mi traducción del contenido, saludos a todos.

http://www.protectedareas.info/upload/document/participationtoolsandapproachs-worldbank.pdf